Santa llegó a Venezuela en Julio

Sí chicas
Salido de Valencia, España. Ha llegado a mi casa Santa o Nusael o Elena (son todas la misma persona) con un superpaquete de regalos que me volvieron a mis días de niña y llegaba la navidad. Y digo llegó porque juro que siento a mi amiga aquí al lado mío mostrandome cada una de las cosas
Fue toda una odisea rescatar el paquete del correo, por la cantidad de trámites que tuve que hacer, pero lo haría todo 50 veces otra vez...
No sé qué me emociona más, si el pensar en el cariño y dedicación que Elena le puso a conformar esta maravilla de regalo, si el hecho que acertó en toooodos mis gustos y necesidades, si el hecho que haya pensado en mis niñas o todas las cosas bellas que contiene...
Ya se lo conté a ella, hasta lloré... sobre todo porque llega en un momento un tanto difícil para mí, donde me siento particularmente sensible y vulnerable... Guao ya voy a llorar otra vez...
Mejor y antes que se me dañe el laptop con este aguacero que quiere salir de mis ojos, prefiero hacerles el recorrido por mis nuevas cositas lindas
Aquí está todo el contenido del paquete....


¡¡¡Ven que llegó la navidad!!!
Permítanme unos minutos y dediquen un ratico a ver todo en conjunto y con un poco de detalle...
Imaginen por un momento todo lo que sentí a medida que sacaba cosas, cosas y cosas. Guaaooooooooooooo
Ahora si vamos por partes... disfrutemos este bello desfile
Esta es la tarjeta que mi Nusa me mandó... hecha en hardanger... Qué delicada, que bella!!!
Estas son las revistas. Vale destacar que en mi país es prácticamente imposible encontrar estas bellezas. Cada una tiene dos o tres gráficos que debo hacer urgentemente... Pero la que me tiene contra el suelo es la de abecedarios Artime, es gruesa, trae no sé cuantos Abc's y todos son bellísimos...
Que fabuloso es sentir el olor y la textura de estas obras maestras y luego imaginar cómo quedarán los bordados... UFFFFFFFFFF
Estas lindas rositas vinieron en un bolsito primoroso... ya me la imagino en uno, dos o tres sitios...
Y como estoy incursionando en el mundo del Patchwork, mi querida Nusa me ha mandado estas bellezas de telas que me tienen tan enamorada que no sé que voy a hacer ellas, me da hasta pena cortarlas...

Y esta es una de las mayores bellezas...telas ahhhhhhhhhh telas de bordar... Las bordadoras del mundo y las venezolanas más compartirán conmigo lo maravilloso que es tener acceso a estas bellezas de telas europeas... Las de varios colores son aida 14 y la finura beige que está solita es Lugana... aun no he bordado en ella, pero sueño con hacerlo...
Me siento en el cielo...
Ahora les muestro mis cintas nuevas. Ya mi hija mayor hizo la distribución las dos de abajo son mías, las dos que siguen de mi bebé y ella se autoasignó las otras cuatro.

Estos son unos kits de manualidades, ya mi hija mayor se volvió a adueñar de algo. La vikinga es de ella. Los otros son un estuche para hacer collares y/o pulseras, el de la esquina izquierda es para hacer un bolsito.
En esta foto también les muestro mi dedal (ya llevó dos... mi mini colección crece) y una postal del El Palau de les Arts de Valencia donde algún día veré a mi querida amiga cantar, estoy segura de eso.
Otra maravilla de maravillas, unos hilos anchor de colores. No son en degradé de un mismo color, que son más comunes no señor. Pasan de un color a otro: de rosa a morado, luego a azul. Blanco, luego crema y después beige y así van... son soñados, delicadísimos y el rosado es de rayón, nunca los había visto, tiene un brillo extraordinario. Me gustan mucho más que los metalizados y me parece que son menos difíciles de bordar. Unos alfileres que me caen como anillo al dedo porque los que tengo son horrendos. Y unos fabulosos arcos para guardar los hilos de DMC. Esos arcos estaban dentro de mis accesorios soñados inalcanzables, pues aquí nunca los he visto.
Y como broche de oro estos tiernos regalitos. Lápices y borradores muy lindos para mi hija mayor. Unos ganchitos para los cuatro cabellos de Sabrina, unas pincitas que son mias, aunque las otras dos ya les pusieron el ojo, un bordado transferible a tela del gracioso Ratatouille del cual ya mi hija mayor se adueñó también. Y el caramelito de olor que tiene un aroma exquisito.

Ah y me faltó mostrarles mi paella que está en la nevera, pero se me acabó la pila de la cámara y no llegué a la foto.
A estas alturas de la historia ya me dieron ganas de llorar otra vez de la emoción. Solo me queda darles gracias a Dios y a la vida por darme la oportunidad de conocer a una mujer como Elena y más aun que sea mi amiga.